Abrir enoturismo en tu bodega es una gran decisión. ¿Estás preparado para abrir tu bodega al mundo?
El enoturismo es una forma de turismo que tiene como protagonista al vino y todo lo que lo rodea: la cultura, la arquitectura, el paisaje y la gastronomía de las regiones vitivinícolas. Es una forma de conocer la esencia de un territorio a través de este producto tan emblemático y de disfrutar de experiencias únicas e inolvidables. Si tienes una bodega y quieres aprovechar el potencial del enoturismo, debes saber que no basta con abrir las puertas y esperar a que lleguen los visitantes. El enoturismo es un sector competitivo y exigente, que requiere de una planificación estratégica, una oferta diferenciada y una gestión profesional. En este artículo te vamos a dar algunos consejos para que puedas preparar tu bodega para el enoturismo y convertirla en un destino atractivo y rentable. Cinco preguntas se nos quedan cortas para un departamento de enoturismo bien gestionado, asique os lo hemos agrupado en cinco bloques.-
- Define tu público objetivo: ¿A qué tipo de enoturistas quieres dirigirte? ¿Qué buscan, qué necesitan, qué valoran? ¿Son parejas, grupos, familias, personas con movilidad reducida? ¿Prefieren visitas guiadas, cursos de cata, actividades en el viñedo, alojamiento en la bodega? Estudia el mercado y segmenta tu oferta según el perfil de tus potenciales clientes.
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- Crea tu propuesta de valor: ¿Qué te hace diferente y especial? ¿Qué puedes ofrecer que no tengan otras bodegas? ¿Qué historia, qué filosofía, qué estilo tienes? Busca tu elemento diferenciador y comunícalo de forma clara y atractiva Emplea el famoso storytelling. Es la historia a de tu familia, cómo dos amigos se unieron por un bien común, o la vocación de tu reciente creación lo que hace que tu proyecto se único. Alinea la imagen de tus experiencias de enoturismo con la identidad de tu establecimiento.
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- Diseña tu producto enoturístico: ¿Qué servicios y actividades vas a ofrecer? ¿Cómo vas a organizarlos, a qué precio, con qué horario, con qué duración? ¿Qué recursos humanos y materiales necesitas? ¿Qué normativa debes cumplir? Planifica tu producto enoturístico con detalle y asegúrate de que sea de calidad, seguro y sostenible, tanto económica, como medioambientalmente. Busca los rincones mas emblemáticos de tus instalaciones, aquello que sabes que quedará en la retina de quienes te visiten. Un viñedo, la sala de barricas, una sala de catas…Tu casa tus normas.
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- Promociona tu bodega: ¿Cómo vas a dar a conocer tu bodega y tu producto enoturístico? ¿Qué canales vas a utilizar, qué mensajes vas a transmitir, a qué público vas a llegar? Haz que tu plan de marketing y de comunicación vayan de la mano. Consigue posicionarte en el mercado y generar interés y confianza en tus potenciales clientes. Utiliza las redes sociales, las plataformas digitales, los medios de comunicación y haz análisis frecuente de los rendimientos que te generan. No te olvides de las alianzas con otros agentes del sector. El restaurante cercano, un yacimiento arqueológico o un monumento visitable. Estas sinergias resultan fundamentales, dinamizar la región beneficia a todos.
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- Fideliza a tus clientes: ¿Cómo vas a hacer que tus clientes queden satisfechos y repitan? ¿Cómo vas a mantener el contacto con ellos, cómo vas a medir su grado de satisfacción, cómo vas a resolver sus dudas o reclamaciones? Diseña un plan de fidelización que te permita crear una relación duradera con tus clientes y convertirlos en prescriptores de tu bodega. Ofrece un trato personalizado, un servicio postventa, un programa de beneficios o incentivos. Hoy en día hay múltiples posibilidades, como la gamificación del enoturismo, desde donde podrás conocer en profundidad a tus clientes mientras ellos aprenden del mundo del vino (de tu vino) y se divierten.
